Humedal

HUMEDAL
Yo digo que el suelo es blando y tibio
HUMEDAL
Yo digo que el agua besa el monte
HUMEDAL
Yo digo que el río decide cada dos por tres no tenener orillas
HUMEDAL
Yo digo que el monte tiene un zumbido constante
HUMEDAL
Yo digo que las semillas y los vientos unen los mundos
HUMEDAL
Yo digo que hay un lugar donde los límites se diluyen
HUMEDAL
Yo digo que la carne cambia de color
HUMEDAL
Yo digo que no hay otro sitio donde la respiración me sea más posible
HUMEDAL
Yo digo que soy una isla
HUMEDAL
Yo digo que los dibujos y las trenzas me crecen ahí
HUMEDAL
Yo digo que ser verdes, marrones y amarillos es una idea buena
HUMEDAL
Yo digo que lo anfibio y lo hibridante son maravillosos estados del alma
HUMEDAL
Yo digo que la fiereza es la gran belleza posible
HUMEDAL
Yo nací de ahí
HUMEDAL
Soy el río
HUMEDAL
Te amo
HUMEDAL
Vuelvo siempre
HUMEDAL
A verte
HUMEDAL
A vivirte y vivirme
HUMEDAL
Nunca me voy
HUMEDAL
Un cuerpo, un lugar, una manera de ir siendo en el mundo,con el mundo
HUMEDAL
Se respira, se transpira, se suspira, se inspira
HUMEDAL
Se navega, se deriva
HUMEDAL
Se habita, te habita
HUMEDAL
Se te nota
HUMEDAL
Se me nota
HUMEDAL
¿Quién inventa tus preguntas?
HUMEDAL
¿Quién inventa tus respuestas?
HUMEDAL
Yo digo que atesoro tu poesía de silencio
HUMEDAL
Yo digo que la maraña te teje el pelo
HUMEDAL
Y digo que está bien lo que quieras hacer
HUMEDAL
Que lo que se sabe no se sabe nunca
HUMEDAL
Que solo es posible estarse en tu cuero de días y noches sin principios ni fin
HUMEDAL
De estrellas
HUMEDAL
De grillos
HUMEDAL
De tiempo
HUMEDAL
Que se deshace en remolinos
HUMEDAL
Que recrea cada deshacerse
HUMEDAL
Respira, transpira, suspira
HUMEDAL
Inspira
exhala
 vida

El humedal no corre una suerte diferente a la suerte de los cuerpos y las cuerpas. El humedal es un cuerpo, una cuerpa, una Tierra y un Agua ondulante, oxigenada, templada, completa en sí misma, salvo por las ideas de “falta”, “inaptitud para”, “oportunidad de” que ciertas búsquedas le otorgan.

El humedal es vital, sensible, delicado, amplio, creativo, diverso, expresivo y como tal, corre la no tan buena suerte de cargar con las prácticas que la Tierra entendida con el ojo y ego capital carga. Búsquedas y prácticas patriarcales de conquista, de violación, de violencia, de muerte. Búsquedas y prácticas  extractivistas, vaciadoras, cosificantes movidas por el poder que el poseer otorga en este tiempo humano. Búsquedas y prácticas que dejan la vida a un lado en un delirio que crece asintiendo a lo artificial, a la enajenación que nos lleva a creernos capaces de ser por fuera de lo que genera el desastre y el sufrimiento del ambiente. Como si nos fuese posible existir por fuera del paisaje. Búsquedas y prácticas que desequilibran, silencian, desunen, fraccionan, desarticulan, censuran, subordinan, incendian, rellenan, compran y venden, destierran, causan deterioro a la belleza y a lo amoroso posible. A la conciencia de ser parte y amar y cuidar. Búsquedas y prácticas que requieren del olvidar para existir. Búsquedas y prácticas que oponen, desigualan, rigidizan, asustan y otorgan el don de una existencia descartable. Del derecho a mendigar siempre un poco de vivir mejor. De no saber de las manos y el agotamiento de las ideas que creen en algo distinto y posible.

Los humedales son parte integral de los sistemas naturales que hacen posible la vida en la Tierra. El 40% de la biodiversidad mundial vive o se reproduce en ellos. Se estima que en los últimos 300 años ha desaparecido el 87% de los humedales del planeta y existe una escasa conciencia sobre la importancia que tienen para la vida.

Argentina cuenta con más de 600.000 km² de humedales (21,5% de su superficie).

Exigimos una ley de presupuestos mínimos de protección ambiental que asegure su conservación y su uso ambientalmente respetuoso, conforme el artículo 41 de la Constitución Nacional.

#leydehumedalesya

Autxr artículo: 
Lorena Caceffo
Fecha de publicación: 
17/Dec/2020
Revista Mes: 
Diciembre